La primera promotora social

Blanqui Martínez nació y se crió en el Carmen de Bolívar, sin tener cercanía al bosque. Hace cinco años se mudó al Palmar, una vereda en Ovejas, por su compromiso con su pareja, dos años después se sumó a los participantes del programa bosque seco tropical. Con Envol Vert aprendió sobre la elaboración de viveros, la siembra y germinación de semillas, y todo lo relacionado con la protección del medio ambiente. Un aprendizaje que la marcó fue el cuidado de los animales, ya que la caza era una práctica común en su comunidad que dejó como consecuencia la ausencia de venados, loros y guacamayas, por lo que en estos momentos se siente orgullosa que sus hijos tengan claro que deben cuidar del medio ambiente.  

Un nueva etapa para Blanqui

“Risita” como la suelen llamar sus vecinos, es una mujer sencilla que en efecto ríe al acompañar cada respuesta a lo que se le pregunta. Aún recuerda lo que algunas personas comentaban cuando empezó a trabajar con Envol Vert, “nos decían que éramos locos porque sembrábamos un árbol”, hoy en día esas mismas personas se quieren vincular al proyecto del bosque.

 El equipo de Envol Vert decidió que una persona de la comunidad siguiera liderando su proyecto en Ovejas, por lo que se hizo una votación de los participantes para escoger la nueva promotora social de la zona, siendo esta la primera vez que la fundación vincula laboralmente a una persona de la comunidad. Entre 5 aspirantes propuestas por el mismo grupo, Blanqui sacó 9 votos a favor de 16 votantes. 

Una de las metas a mediano plazo para Blanqui con su trabajo, es lograr que todas las personas de la comunidad se unan al proyecto y tengan la información y herramientas para reforestar el bosque. Además, la motiva proponer y desarrollar talleres de cocina con los productos del bosque, al igual que seguir enseñando las técnicas adecuadas para la conservación del bosque.