2023: Un año para fortalecer las alternativas económicas a la deforestación

La biodiversidad colombiana es una oportunidad económica para la comercialización y transformación de productos forestales no maderables de nuestros bosques. Estos productos pueden ser semillas, hojas, fibras, raíces o frutos que su aprovechamiento no signifique la destrucción de la planta o el árbol. Algunas de las especies a las que se les puede extraer algún producto más allá de la madera, requieren condiciones específicas o su ciclo biológico es muy lento por lo que su supervivencia y productividad está ligada a la calidad del entorno natural donde habita. Te puede interesar: Plantas y hongos útiles de Colombia.

En Colombia se han identificado alrededor de 28.000 especies de plantas y líquenes, lo que significa que con investigación e inversión existen grandes posibilidades de aprovechamiento sostenible para generar una economía que promueva la conservación y el bienestar económico de las comunidades rurales que no quieran adoptar modelos productivos deforestadores.

A través del proyecto para la conservación del bosque seco tropical, Envol Vert desarrolla alternativas económicas a la deforestación a partir del aprovechamiento de productos forestales no maderables en la región Caribe. Por medio de un acompañamiento técnico y de comercialización, se crean cadenas valor con un enfoque ambiental y comunitario para la recolección y transformación de semillas del bosque con un interés económico.

Frutos y semillas del bosque para fortalecer la economía campesina

Esta especie es endémica de Mesoamérica y en Colombia está presente en los bosques secos de la región caribe, sus hojas y semillas son una fuente de alimento de la fauna nativa. No es muy conocida en el país, sin embargo, se ha identificado que algunas comunicades indígenas han usado su fruto y semilla dentro de la dieta por su sabor e importancia nutricional. Actualmente, Envol Vert tiene procesos de aprovechamiento sostenible de su semilla en municipios como Toluviejo, Ovejas y Becerril.

Su semilla es secada y transformada en harina que es usada en diversas preparaciones gastronómicas por reconocidos restaurantes en Bogotá.

Este árbol es nativo de Centro y Sur América, requiere alta luminosidad y sus frutos y flores atraen diversidad de especies de insectos, mamíferos y aves. Su semilla es consumida por el humano a través del tostado, con un sabor fuerte y parecido al maní. La cultura popular le ha atribuido características medicinales como desinflamatorio y para tratar enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Actualmente, Envol Vert trabaja en la elaboración de productos transformados a partir de su semilla.

Si bien esta especie no es nativa de los bosques de Colombia, su capacidad de adaptación a las condiciones ambientales y sus pocos requerimientos en el manejo del cultivo, la hacen de gran utilidad para la implementación de sistemas agroforestales. Las comunidades que usan este cultivo lo pueden asociar con diversas especies de árboles forestales y frutales para el fortalecimiento de la economía local a lo largo del año. Además, su valor económico ha ido alcanzando niveles interesantes en los mercados nacionales, siendo cada vez más atractivo para el cultivo de los campesinos.

Este es un árbol nativo de los bosques tropicales de América. Su nombre viene de la forma de la vaina que contiene la semilla, que parece una oreja humana. Tradicionalmente, en la región caribe utilizan las semillas de este árbol para realizar dulce de orejero, una preparación especial en temporada de Semana Santa.